Todos tenemos proyectos a diario y un hijo es uno de los más importantes en nuestra vida.

Buscamos darle lo mejor, que esté seguro, se sienta contento y sobre todo que aprenda lo que podría ser clave en su futuro.

El futuro de nuestros niños ya no es algo lejano, ¿te digo por qué?, porque hasta hace unos años, estábamos acostumbrados a una educación que nos mostraba mucha teoría y ahora, con la implementación de la tecnología, la demanda es más práctica.

El reto del ahora consiste en desarrollar habilidades para que los niños puedan hacer las cosas por sí mismos, crearles su autonomía donde pueda ser un punto de partida en la confianza de poder cumplir lo que se propongan.

 Dirigirse hacia la búsqueda de su independencia, donde desde pequeños vean a sus padres como un apoyo, pero que se acostumbren a la toma de decisiones.